sábado, 16 de mayo de 2009

Los afanes cotidianos

La escuela es un espacio que es naturalizado por la sociedad, por ser estable, uniforme, convencional, porque en ella hemos atravesado diversidad de situaciones en las que participaron profesores, directivos, alumnos, padres.
La mayor parte de las actividades que realizamos en la escuela las hacíamos con otros, o al menos en presencia de otros y es lo que fue determinando nuestra calidad del alumno. Como alumnos pudimos enfrentar las situaciones “como miembros de masa, receptores de potencialidades de elogios o reproches y como peones de las autoridades institucionales” Según Ph. W. Jackson
Dentro de la escuela, las aulas eran lugares de continua acción en las que el profesor era el regulador del diálogo, proveedor de recursos, juez entre los alumnos y debía ser el principal cumplidor del horario de entrada y salida, aunque en muchos casos no lo respetaba. Todas las acciones del profesor respondían en cierto modo a la condición de hacinamiento del aula, en el que debía propiciar estrategias en las horas de espera para que los alumnos puedan aprender a tener paciencia y a esperar. Una de las estrategias era que nosotros realicemos debates acerca de un tema relacionado a lo trabajado. Dentro de las aulas fuimos conscientes que había diferencias de autoridad entre los profesores y los alumnos, aprendimos a recibir órdenes por parte de profesores y a respetarlos. Cuando no hacíamos lo que ellos decían nos retaban o nos mandaban a dirección. Nosotros sabíamos que era el profesor quien ejercía el control, al cual nos debíamos adecuar.
Cuando éramos evaluados por los profesores a la evaluación lo relacionaban con valoración, porque nos evaluaban la adaptación institucional (que son las expectativas institucionales) y la conducta, nos premiaban cuando hacíamos bien la actividad con elogios. Nosotros como alumnos, nos adaptábamos a ser evaluados por ellos.
Por último, concluiremos que cuando los profesores nos elogiaban, nos castigaban (por ejemplo: cuando nos mandaban al rincón), su poder dentro del aula, son cuestiones que no están explícitamente dentro del diseño curricular sino que son acciones que pasan a formar parte del currículum oculto que cada alumno y cada profesor debe conocer para desenvolverse satisfactoriamente en la escuela.


Mieres Claudia
Martinez José
Riffo Caren

2 comentarios:

Diana Avaca dijo...

Lograron relacionar las ideas principales del autor con experiencias escolares de los integrantes del grupo.
Buen trabajo!!!

carolina dijo...

el texto esta bien porque han logrado relacionar lo que plantea Jackson acerca de los diferentes conceptos como son los de hacinamiento y evaluacion,con las experiencias de los integrantes del grupo.